Hago este post conjunto porque me parece muy interesante las dos perspectivas. Aunque los dos vienen de un sistema político muy parecido, del comunismo, lo cierto es que las políticas de un país y de otro son completamente diferentes.
Por un lado tenemos China, la segunda economía más impuortante del mndo (acaba de desbancar a Japón). Un país que está experimentando un crecimiento económico espectacular pero que hasta hace poco solo conocíamos a través de los chinos que emigraban a un nuevo país con negocios propios. Con las Olimpiadas de Beijing o la expo de Shangai hay un claro interés en invertir el proceso, y hoy en día China sigue una política de apertura tanto a empresas como a turistas. Y prueba de ello es la facilidad para conseguir el visado. Rellenar un formulario y pagar 30€ una entrada. Si vas a ir y salir de Hong Kong deberás pedir doble entrada y serán 15€ más. Tarda 1 semana. Tema aparte es el Tibet, eso es otro post.
Y por otro lado están sus vecino de frontera, los rusos. Todo lo contrario. Conseguir el visado ruso es cuanto menos sencillo. A ver, no exageraré tampoco y pagando es muy sencillo pero cuando buscas la opción más barata se complica mucho el proceso. Para tramitar el visado lo tienes que hacer con una compañía rusa, nada de embajada. Además, para darte el visado necesitas cartas de invitación de hoteles o de gente del país que como ya imaginaréis hay que pagar a parte. Y una vez en el país en cada ciudad te tienen que certificar conforme has pasado por ahí. Por último te exigen un seguro que debe estar entre un grupo de empresas con las que tienen un acuerdo, por lo que ahí va otro suplemento. En total, se te van entre 70 y 110€. Tardas 2 semanas.
De cualquier forma, los dos son países que parecen increíbles y a falta de 4 días y algunas horas para coger el primer vuelo ahora sí, ya lo tengo todo.