Guangxi a parte de ser famosa por sus paisajes, destaca por su exótica comida. El caso es que ver cómo degollan un conejo vivo y lo meten en un saco mientras está moribundo dando los últimos coletazos, pues impresiona. O ver los perros en jaulas esperando la hora de morir en manos de un soplete, pues impresiona. Y mucho.
El caso es que a nosotros nos impresiona pero es una tradición china que hay que respetar ya que forma parte de su cultura y yo no soy nadie para cuestionarla.
Aunque no te dejan hacer fotos porque no les hace mucha gracia, algo que entiendo perfectamente, pero me parecía interesante compartir una pequeña parte con vosotros :
Mi llegada a Yangshuo coincidía con las fiestas del pueblo. Algo así como llegar a Pamplone y descubrir que es San Fermin. Por supuesto, las fiestas no tienen nada que ver. Esa misma noche me fui a un concurso de cerveza al que por supuesto participé. El objetivo era beber la cerveza en el menor tiempo posible y aunque di la talla y fui el primero de mi ronda, mis casi 28 segundos no fueron suficiente para superar los 12 del campeón. Después, a ver los fuegos artificiales (casi una hora) desde la buhardilla del ShowBiz, el mejor hostal de todo Yangshuo.
A pesar de ser un sitio turístico Yangshuo es uno de los mejores rincones para conocer el countryside. Los arrozales, las minorias, ir en bici hasta el moon hill o bajar en barco desde Yangdi hasta Xingping. Todo son experiencias increíbles pero me quedo con la última. Como siempre, puedes contratar el tour o hacerlo por libre. En el hostal me costaba casi 200rmb y por libre me costó 50, aunque según me cuentan tuve suerte porque es un buen precio. Pero lo mejor es que conocí 3 chinos que me otorgaron el papel de Good friend (la única palabra que sabían en inglés) y como es costumbre aquí no me dejaron pagar nada, y tengo el recuerdo de uno de los mejores días de mi estancia en China.