Al que le gusta viajar, le gusta leer. Es una teoría que tengo, y es que la literatura, al igual que el viajar, tiene como objetivo conocer nuevas culturas y estimular las mentes y cuerpos inquietos.
Desde que hace ya año y medio decidí que en breve me iba a dar la vuelta al mundo ha habido 4 libros que me han servido de inspración para reafirmarme en mi convicción de que viajar es bueno para el cuerpo. Así que si también compartes la afición por la literatura te dejo 4 libros que a mí me han entusiasmado:
1. Hacia rutas Salvajes (into the wild) de Jon Krakauer: algunos habréis visto la película dirigida por Sean Penn pero una vez más, el libro supera la adaptación. Para los que no sepáis de qué va, se trata de la vida de Christopher McCandles, un joven americano que al terminar sus estudios decide dejarlo todo y emprender un viaje cruzando todo Estados Unidos para llegar a Alaska cubriendo solo, sus necesidades más básicas. Influenciado por la literatura de Jack London (otro grande) reflexiona sobre la necesidad real que lleva al ser humano a buscar la socialización. Suena todo algo filosófico, pero no se trata de ninguna clase de ética, es la historia de un joven lleno de dudas que a medida que va viajando va abriendo nuevas puertas. Como les gusta decir a los americanos : basado en hechos reales.
2. Las huellas de Babur: A pie por Afganistán. Si te dicen que un escocés está recorriendo todo Afganistán a pie. De punta a punta, pocos meses después de la «invasión» americana (& co) cuando muchas zonas todavía están gobernadas por los talibanes, piensas este tío está loco. Pues sí, Rory Stewart lo hace, en pleno invierno afgano, emulando al emperador mogol Babur 500 años más tarde. Este historiador, que en su momento fue tutor del Principe Guillermo, emprende su aventura con el objetivo de conocer una tierra y un pueblo del que nada sabemos. Su objetividad a la hora de explicar su viaje estremece y te hace reflexionar sobre los prejuicios que tenemos sin conocer nada de la cultura afgana. Salam Ailekum.
3. Tres tazas de té. Si en el mundo hubiera más gente como Greg Mortenson sin duda, éste sería un lugar mejor. Este enfermero aficionado al alpinismo tuvo un accidente casi mortal en uno de sus viajes en una montaña en el Pakistán. Desde entonces, se ha dedicado en cuerpo y alma a mejorar la vida de la gente de Pakistán. Y lo hace a través de la educación. Construyendo escuelas para niños, y sobretodo para niñas. Ha creado una ONG Central Asia Institute de la que yo me hice socio al leer el libro. Y que conste que es la única a la que estoy asociado. Además hoy, con lo que está pasando en Pakistán, se hace más que evidente la necesidad de ayudar a este pueblo castigado primero por las guerras (no olvidemos la masacre índia en Cachemira y que es frontera con Afganistán) y ahora por los desastres naturales. Por cierto, este año Greg fue nominado al Premio Nobel de la Paz que finalmente dieron a Barack Obama. WTF!
4. Che Guevara: Una vida revolucionaria. No hace falta decir quién es el Che y lo que sus ideas revolucionarias han supuesto. Como este no es un blog de política ahí no me meto. Pero sí en la parte más interesante (para mí) sobre la vida del Che: su viaje por latinoamérica con su amigo Alberto Granado mientras todavía estudiaban medicina. En el viaje, el Che, un lector empedernido, indaga sobre la presión norte americana en el sur del continente y de ahí, nace el espiritu de convertir una identidad latinoamericana capaz de hacer frente al imperialismo yankee (que diría Chavez). También podéis ver la película Diarios de motocicleta, sobre este momento de la vida del Che, en la que el mejicano Gael García Bernal da vida al revolucionario agrentino.
Y vosotros tenéis alguno para mí?