Durante estos más de 365 días uno acaba cogiendo complejo de caracol, por eso de llevar todo lo necesario a cuestas. Por eso, la mochila, maleta o trolley es un elemento indispensable. Yo recomiendo mochila, pero si tu viaje es urbano quizás te sea más cómodo una maleta. Aunque North Face ya tiene maleta/trolley y mochila en uno. Eso sí, vale una pasta.

El primer factor a tener en cuenta es la capcidad de la mochila, que se mide por litros. En mi caso he elegido una de 65 litros que pesa 2kg y 300 gramos. Hay más grandes, de 70 e incluso de 70 + 10. Después el siguiente factor es la pasta, como siempre. Yo dudé entre 3: una Quechua de 80€, una en Intersport 95€ y la Deuters, que desde que la ví se convirtió en mi preferida y por la que acabé pagando 139€.

Por qué pagar más de 50€ más por una o por otra? Deuters solo hacen mochilas y eso se nota. Es una gran marca con un precio razonable, pero además de ese benficio racional, lo que más me gustó es que tiene la opción de ser cargada como mochila o como bandolera. Y eso, creo que mi espalda me lo agradecerá. Además, lleva incorporada una pequeña mochila para excursiones diarias donde cabe la cámara, el netbook, algo de comer y de beber. Mientras hacía el bench de mochilas encontré este artilugio que es la caña y que es muy útil para proteger tu mochila en los albergues o estaciones. El problema, como siempre es la pasta, pero me parece muy buena idea.