Así es. Declaro mi amor a esta nación, más bien a su gente. He pasado 28 días y he de reconocer que una parte de mí ha cambiado. Las razones obviamente son muchas, pero lo principal es que te lo pasas bien. Durante los 28 días me lo pasé bien aprendiendo sobre las diferentes etnias, charlando con la gente de ahí, descubriendo su forma de vivir o alucinando con todos sus paisajes.
Como algunos ya sabéis Burma, Birmania o Myanmar es una dictadura y el país está en manos de una Junta Militar. Eso echa atrás a muchos turistas tanto por miedo como por ética. Algunos opinan que el que va a Burma contribuye con su dinero a subvencionar la Junta Militar. Y en parte tienen razón, pero bajo mi punto de vista eso es ver el árbol y no el bosque. Me explico: Burma es una dictadura que pese al boicot de los países occidentales recibe el beneplácito de China ya que está invirtiendo mucho dinero en el norte del país con la extracción de minerales. Y no nos engañemos es gracias al apoyo chino que la Junta Militar sigue gobernando, ya que hoy nadie, repito NADIE se atreve a toser al todopoderoso país asiático y los países europeos y EEUU simplemente giran la cara y hacen que no ven. Algo que por otro lado se les da muy bien. Un ejemplo: cuando pasó la tragedia del Nagris en la que murieron más de 200.000 personas la Junta Militar no dejó entrar a ninguna ONG para ayudar a la población, y nadie, repito NADIE hizo nada. Así que no creo que porque yo pague 40€ por un visado vaya a cambiar mucho la realidad del país.
Además, creo que es bueno que haya turismo en Birmania porque es una manera de dar a conocer la situación del país y la injusticia a las que están sometidos. Nosotros les contamos otra realidad y eso rompe muchas barreras. Si uno ha leído sobre el franquismo sabrá que una de las razones que ayudó a quitar poder a la iglesia y desmitificar la figura y el miedo a Franco fueron todos aquellos alemanes y suecos que llegaron al país en los años 60. Y vale, nosotros estábamos cerca de Europa, pero estoy convencido de que fue determinante para cambiar la mentalidad de los más jóvenes con respecto a Franco.
Dicho esto, es un país seguro en el que no tenéis que temer por nada. El visado os lo podéis hacer en un día desde Bangkok. Aquí está explicado. La única dificultad la encontraréis si queréis moveros a ciertas zonas donde solo es posible llegar en avión. Y el dinero, tal y como os he dicho empresas occidentales han boicoteado al país y no es posible sacar dinero en todo el país, por lo que hay que ir con dólares americanos. Es muy importante que el dinero esté totalmente liso y sin ninguna dobladez ya que en tal caso el cambio te lo harán a peor. El mejor sitio para cambiar es Yangon y aunque muchos optan por el mercado negro yo no lo recomiendo.
La puerta de entrada pues, es Yangon pero más allá de la Schwedagon Pagoda que es impresionante, yo no invertiría mucho más. Así que a subir a un bus nocturno rumbo a Kalaw. Ahí podéis pasar una noche pero a la mañana siguiente empezar el trek de 3 días hacia Inle Lake. Una noche la pasamos con una familia de un pequeño pueblo y la otra en un monasterio donde los novicios se levantaban a las 4 de la mañana para empezar a rezar. Veréis que en este país el budismo no es una religión, forma parte de la cotidianidad y todos los hombres en algún momento de su vida han pasado por un monasterio.
Después podéis ir a Mandalay en bus que os servirá como centro de operaciones para moveros en el país. En función de los días podéis hacer como yo y subir a Mytkina al norte del país en tren en una experiencia más que religiosa. En el norte estaréis completamente solos, yo no coincidí con ningún turista en una semana y podréis disfrutar del mejor, bajo mi punta de vista, trayecto en barco. Veréis aldeas que viven sin electricidad y sin ningún contacto con el exterior y que cuando os vean a ti y a tu cámara de fotos (sentados en el barco ya que es imposible bajarse) alucinarán como nuestros bisabuelos habrían alucinado.
De vuelta a Mandalay tenéis que ir a los alrededores, Imwa y Amarapura y a poder ser en transporte público (500khats). Veréis que en este país más que nunca, el camino ya forma parte de la experiencia.
Y dejando de nuevo la maleta en el hostal y solo con lo imprescindible os recomiendo que vayáis a Hsipaw en bus, paséis un día o dos y de ahí en tren a Pyin Uu Lwin ya que durante el trayecto en tren pasaréis por el puente de Goktik, el más alto en la época, una auténtica obra de la ingeniería. Mientras yo estuve ahí hubo un terremoto en la misma provincia pero no me enteré hasta que no llegué a Pyin Uu Lwin y por vosotros que me escribisteis preguntando cómo estaba. Vamos, que el puente resistente lo es. Y de nuevo a Mandalay.
Para el final dejamos la perla del país, Bagan. Para muchos es muy turístico pero bajo mi punto de vista nada que ver con Angkor Wat. Yo me pasé 3 días completamente solo recorriendo las 2.000 pagodas que todavía quedan. No tuve suerte con el amanecer y el atardecer pero aún así el recuerdo es imborrable. Además, os recomiendo que os instaléis en mitad de los dos grandes pueblos. Es más barato y está a tiro de piedra de las pagodas.
Y poco más. En 28 días, que es lo que te permiten el visado no da tiempo para más. El transporte es lento y con retrasos. Muchos retrasos y de más de 7 horas y en algunos casos de más de 12, es por ello que tómatelo con calma porque vayas dónde vayas vas a disfrutar de este país. Yo me he auto proclamado embajador y allá donde voy recomiendo su visita. Estoy seguro de que no os decepcionará.
Lo que + me ha gustado…
el trato con la gente
Lo que – me ha gustado…
la realidad política del país
Fotos
Pues casi después de 8 meses por Asia, hoy es mi último día. Han sido 8 meses empezando por Rusia, Mongolia, China, Tíbet, Hong Kong, Macau, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Tailandia y Malasia. La verdad es que me da mucha pena dejar este continente. Por lo vivido y por lo que todavía me queda. Pero sin duda, de todas las ciudades que he conocido, tengo claro que Bangkok es la mejor para llevar a cabo mi despedida.
Mi humilde despedida. Un paseo por una de las calles de Bangkok con la banda sonora de Imelda May y Lou Read. La verdad es que el vídeo no mata, ya os lo digo ahora, pero es tan entrañable todo el recorrido con los vendedores ambulantes, el color rosa de las paradas de hello kitty, los hombres con carteles DVD sex, los hombres occidentales que juegan a ser más jóvenes invitando a cenar a guapas tailandesas, los massage massage y todos esos pequeños detalles que han hecho que estos casi 8 meses sean casi perfectos.
Solo me queda agradecer a todas aquellas personas que se han cruzado en mi camino o que en la distancia me han acompañado. Sin duda, sin vosotros estos 8 meses habrían sido muy diferentes. Ha sido un placer viajar con vosotros. Y ahora hacia Oceania. Primero Nueva Zelanda y después a las Fidji. Lo bonito, es que aún sigo sintiendo ese cosquilleo en el estomago, lo cual me alegra ya que significa que de momento, no me canso de viajar. Así que sigamos avanzando.
Te vienes?
PD: Pablo, al final no pude hacer el vídeo en el gimnasio. Me queda la espina clavada así que lo reservo para cuando tú estés en el cuadrilatero ;)
Malasia no era uno de mis destinos planificados al iniciar el viaje. Lo que sí tenía claro era que quería bucear y todos los dedos indicaban Tailandia, Koh Tao particularmente. Aunque en mi camino se cruzó un experto buceador que me recomendó Sipadan. Me dijo que era algo más caro pero infinitamente mejor. Así que gracias a este consejo y a Air Asia decidí cambiar el rumbo y viajar a Borneo. Concretamente a Mabul Island. Y fue una experiencia maravillosa, el entorno, la gente y el descubrir una nueva pasión.
Como efecto colateral a mi «capricho» estaba Kuala Lumpur y Singapur. La capital de Malasia superó todas las expectativas. Fue un fin de semana de aquellos en que todo encaja y el recuerdo que me ha quedado de Kuala Lumpur es imborrable. Todo lo contrario que Singapore. Un país anti natura, que me dejó completamente indiferente.
Como podéis imaginar me he dejado la totalidad del país por lo que a pesar de que en mi pasaporte está el sello de Malasia, me voy con la sensación de que he visitado una pequeña parte.
Lo que + me ha gustado…
que todos los recuerdos son buenos
Lo que – me ha gustado…
quizás no haber tenido tiempo para que no haya nada que NO me guste.
Fotos
Efectivamente, Laos es un regalo. Es como aquel anuncio de Coca Cola, para todos:
Para los que buscan relajarse: Yo empecé por el sur, cruzando la frontera de Camboya hasta llegar a 4 thousands islands. Una especie de islas propiedad de la esencia take it easy, donde los nativos viven de manera relajada y los viajeros van en busca de esa puesta de sol memorable o simplemente para desconectar de la rutina de viajar. Puedes elegir Don Det es más para backpackers (más barata), en cambio si tienes un presupuesto más amplio mejor Don Khong. Aunque en realidad es tan pequeño que se puede hacer en bici. Eso sí, es posible que te pidan un impuesto revolucionario por cruzar a Don Khong, yo me lo salté, si te preguntan dí que vas a comer al restaurante de abajo.
Para los que buscan alejarse: Después fui subiendo hasta Paksé, una ciudad sin ningún encanto pero capital de Champasak . Ahí son muchos los ciclistas que deciden recorrer la provincia en bici, yo lo hice en moto. Dejé mi maleta en un hostal y me fui 3 días a Tad Lo y Tad Hua Khon a ver cataratas, poblados primitivos y todo, completamente solo. En estos 3 días no me crucé con ningún occidental por lo que tuve que conversar conmigo mismo.
Para los que buscan re-insertarse: Y llegué a Vientiane, la capital. Una ciudad algo gris, pero que después casi 1 mes me supo a gloria. Nunca había imaginado que podría echar de menos tanto entrar en un centro comercial, ir al gimnasio o ese gran placer que es pasear por una librería.
Para los que buscan excederse: Hay un pequeño pueblo llamado Van Viengh, que es como si fuera otro país. En Laos todo cierra a a las 23:00, pero por lo que me cuentan eso no va con Van Viengh. Es famoso por el tubbing, lanzarse río abajo completamente borracho y drogado. Yo no lo sé, porque no fui. No me mal interpretéis, me encanta la fiesta y en otro contexto hubiera ido pero en ese momento no me apetecía, y realmente no me arrepiento para nada de haber invertido el tiempo en otros lugares. Un dato: un británico que trabajaba como encargado en un bar me comentó que en solo 3 horas hacían 10.000€. Os podéis imaginar que se merece el título de la capital de la fiesta en Asia.
Para los que buscan encontrarse: Y llegué a Luang Prabang. Una ciudad a la que le sobra el encanto. Puede resultar muy cara pero se pueden encontrar gangas. Sin duda una ciudad que podría funcionar (al menos para mi) como refugio espiritual. Y es por eso, que si algún día no me encontráis, ya sabéis dónde buscarme.
Para los que buscan superarse: Mi última parada fue Luang Nam Tha, el norte del país. Justo en el que un día fue famoso triangulo del opio. Ahí, decidí hacer un treking de dos noches por la jungla. Fue fantástico comer lo que recogíamos durante el día, dormir a la intemperie o interactuar con los poblados que quedan por la zona. Son esos momentos duros por la ausencia de la comodidad pero que cuando uno los recuerda, hincha un poco el pecho y se sonríe a si mismo.
Y eso es todo. Me hubiera gustado dedicarle más tiempo pero así es la vida. Aunque tengo claro que volveré.
Lo que + me ha gustado…
la armonía que existe en todo el país. Es un equilibrio de la naturaleza perfecto.
Lo que – me ha gustado…
no tener más tiempo
Fotos
Esto es lo más interesante que vi en Singapore. Bajo mi punto de vista, una ciudad aburrida y cara (de ahí la broma del título del post). Quizás me equivoque y estoy dispuesto a darle una segunda oportunidad, pero no en este viaje.
Camboja ha sido una grata sorpresa ya que el 90% de la gente viaja a Siem Reap y Phnom Penh saltándose el resto del país. Y lo cierto, es que Camboja es mucho más que Angkor Wat. Yo lo empecé por el sur, por la provincia de Kampot donde descubrí Kep y su mercado, Kampot y su parque natural de Bokor Hill y la que hasta el momento es mi isla, Rabbit Island.
Después, seguí subiendo hasta Phnom Penh, la capital del país y la huella del genocidio del señor Pott. Bajo mi punto de vista la S-21 primero y después los Killing Fields son visita obligada para comprender la realidad de la población cambojana. Este sujeto, en su día llegó a aniquilar una tercera parte de toda la población. Y en 4 años, del 1975 al 1979. Muchos niños quedaron huérfanos y los que antes eran sus vecinos pasaron a ser su familia. Como suele pasar la desgracia se ceba con los más pobres, y con la llegada de las tropas de la ONU llegó el SIDA. En 1991 solo había 4 casos conocidos, con la entrada de los soldados se multiplicaron tan rápido como los prostíbulos, y hoy Phnom Penh es uno de los puntos de turismo sexual por excelencia. De hecho, hay una zona a 22 km de la capital repleta de prostíbulos y gente sin escrupulos que busca chicas virgenes por menos de 500 $. Creo que Occidente está en deuda con muchos países y Camboya es uno de ellos, y ahora, con el paso de los años, lo único que nos queda es conocer su historia e intentar comprender su presente, quizás de esta manera el respeto y el honor a sus antepasados les pueda ser devuelto.
Dejando el mal sabor de boca de Phnom Penh, me fui a Siem Reap a descubrir Angkor Wat. Lo hice acompañado de Moreneta, la bicicleta que me acompañaría el resto del país. A pesar de que es una parada imprescindible, bajo mi punto de vista la gran cantidad de turistas y puestos para sacarnos el dinero, quitan el encanto que tiene, pero bueno, como tiene mucho sigue siendo un sitio interesante que conocer. Y perderte con tu bicicleta por los templos imaginando las ceremonias Khmer y viajando en el tiempo es una sensación increíble. Por la noche, tienes el Angkor What, con una de las calles con más fiesta de todo Asia.
Y finalmente, el norte del país. Este viaje, mi viaje, me lo he planteado siempre como algo experimental, es por ello que decidí recorrer el norte del país en bicicleta. Un tiempo. Ni largo ni corto, el que me apeteciera. Y fue una decisión acertada, ya que me permitió conocer pequeñas aldeas, los kilometros de carretera con carteles de peligropor la existencia, todavía, de minas anti personas, descubrir la cantidad de musulmanes que hay en Camboya o como el saludo de un niño te da fuerzas para pedalear bajo el intenso sol. Pero, de todo, lo que me llevo, es que me permitió demostrarme de que soy capaz de hacerlo. Y creerme, solo por eso, estaré siempre en deuda con este fabuloso país.
Lo que + me ha gustado…
el sur del país, con rincones vírgenes todavía por descubrir.
Lo que – me ha gustado…
descubrir la tragedia que vivieron hace poco más de 30 años, de la que no tenía ni idea.
Fotos
Vietnam es el que más me va a costar resumir, ya que me voy con una sensación de vacío. Tengo la sensación de que a pesar que lo he intentado, no he conseguido conectar con el país. Las razones, son varias, como ya dije creo que viajar por Vietnam en bus o tren es una trampa. El open-bus recorre todo Vietnam por menos de 30€, y es tremendamente sencillo dejarte seducir por él. Pero es una trampa porque solo hay turistas, en paradas para turistas y por tanto, te pierdes la sensación de conocer a la gente.
Aún así, lo voy a intentar: Hay 2 Vietnam. El norte y el sur. Yo me quedo con el sur por clima, por gente y por paisaje. A pesar de que el norte tiene Sapa, Hoi An y Halong Bay. Yo entré por el norte, desde China en busca de calor y buen tiempo. Mi sorpresa fue que en Hanoi también llueve y también hace frío. Nada, huyamos del frío y del caos circulatorio hacia Halong Bay. Lo mismo. Aquí duele más, ya que venía con informes inmejorables sobre las islas. e bajar.
Sigamos bajando.
En Hue no soporté ni 20 horas la torrencial lluvia, y la belleza de Hoi An y su deliciosa cocina me retuvo un par de días. Aún así, seguí bajando, con cierta desesperación en busca de sol y playa, como los antiguos buscavidas buscaban el Dorado. En Nah Trang encontré algo que se le parecía, una ciudad de vacaciones en la que jóvenes de todo el mundo beben de noche y bucean de día. Está bien, pero no es suficiente.
Al fin, al llegar a Mui Ne la encontré pero estaba tan obsesionado con el sol y la playa que hasta semanas más tarde no me di cuenta del precio que tuve que pagar: prescindir de Sapa o Dalat. Además, Mui Ne es territorio ruso, es su ciudad, su Marina d’Or, por lo que todo intento de relación con la cultura vietnamita quedaba difuminado. Bueno, son comunistas también, no? Sí, son comunistas que llevan coches de lujo, están en resorts de 5 estrellas y beben su vodka en la piscina mientras el proletariado vietnamita les sirve más copas y les limpia sus habitaciones.
Finalmente, Saigon. Una ciudad de amor/odio. Yo la amo. A mí, me cautivó desde el primer momento y pasar largas horas sentado observando la fauna urbana se convirtió en mi mayor pasatiempo. Eso me animó y decidí seguir bajando antes de abandonar el país. Last chance. Y me fui al Delta del Mekong y que buena decisión. Es, sin duda, la parte más bonita del país.
Cuánto me ha costado?
En Vietnam presumen de tener la cerveza más barata del mundo. Doy fe. El transporte es igualmente barato. El alojamiento y la comida lo mismo. Es un país en el que se puede pasar por muy poco, seguramente, el país más barato en el que he estado.
Lo que + me ha gustado…
descubrir que la historia de Vietnam va más allá de una Guerra.
Lo que – me ha gustado…
la impunidad con la que algunos occidentales pasean por las calles con menores cogidas de la mano.
Presente «a todo gas»
China es un país impresionante, lo es especialmente, por su capacidad de crecimiento. Mientras uno viaja por China tiene la sensación de que está viajando en el tiempo, en la revolución Industrial que hubo en Europa. Ciudades super pobladas con más de 10 millones de habitantes y contaminadas por la cantidad de fábricas que operan en ellas. Y es que China es el país más poblado del mundo. Algunos datos:
· Hay 23 millones de solteros que nunca encontrarán esposa por la ley del control de natalidad por la que solo pueden tener un hijo, y en la mayoría de casos prefieren que sea hombre para ayudar en el trabajo. La multa por incumplimiento, me cuentan que son algo más de 20.000€ pero no estoy seguro de ello.
· Hay más musulmanes en China que en toda Europa, más protestantes practicantes que en Inglaterra y más católicos practicantes que en Italia. Además, cien millones de chinos son budistas, por no hablar de los seguidores de Confucio.
· El 40% de los televisores se fabrican en China y 1 de cada 3 deportivas se fabrican en la provincia de Guangzhou.
Pasado milenario
A pesar de vivir el presente de manera frenética, nadie puede negar que la cultura china es una de las más antiguas. A lo largo de la historia ha habido muchas dinastias que han gobernado en lo que hoy es la actual China: los primeros Shang, el nacimiento del confucionismo con los Zhou, los guerreros de Terracota con los Quing, los omnipresentes Han, con los Wei llegó el budismo aunque los Xuan Zong lo prohibieron, la edad de oro para la cultura con los Tang o cuando Gengis y su sobrino Kublain Khan la llegaron a ocupar en su totalidad. Entonces, llegó Ming y restableció la soberanía china. Pero con los Quing vino la decadencia de las dinastías chinas, especialmente a raíz de permitir que los europeos ocuparan parte de su territorio como Hong Kong y Macau.
Durante los siguientes años el país vivió convulso entre el capitalismo que pretendía instaurar Chiang Kai-shek y la forma de vida rural mayoritaria. Entonces, surgió la figura de Mao-Tsé Tung que pretendió crear la revolución contra el Kuomitang (KMT) desde las zonas rurales. La larga marcha empezó en 1934 en la que 90.000 chinos recorrieron 8.000 km en un año, huyendo de la matanza del KMT. Más de 70.000 murieron, pero Mao se erigió como un líder fuerte.
En 1937 los japoneses invadieron toda China pero tras la IIGM los aliados deciden devolver el país a los PCC (comunistas) y al KMT (capitalistas). Por si fuera poco, en 1946 se enzarzan en una guerra Civil en la que el PCC y Mao, su líder, resultaron vencedores, y el 1 de octubre de 1949 proclamó la República Popular China.
¿Quién es Mao? Mao fue un dictador que todavía hoy está presente en toda China y a pesar de que la población pretende olvidarlo, el gobierno se empeña en alzar la figura de uno de los dictadores que más gente ha matado a lo largo de la historia. Dos ejemplos:
1. Las 100 flores que consistió en la aniquilación de todo aquel intelectual. En total, encarcelaron y asesinaron a más de 300.000. Después, los guardias rojos siguieron su estela.
2. El gran salto fue una iniciativa del 1958 que pretendía fomentar la productividad agrícola con absurdas medidas. Como resultado murieron más de 30 MILLONES de personas y Mao dimitió como jefe de Estado.
Futuro dorado
Mientras escribía este resumen de China, leí que la segunda potencia económica del mundo venía a salvar a España, comprando parte de su deuda. Si esto nos lo cuentan hace 5 años, más de uno habría perdido la apuesta. China tiene un futuro dorado desde un punto de vista económico pero mi preocupación, después de pasar casi 3 meses en este país, es que están tan obsesionados con crecer, que corren el riesgo de perder parte de su identidad. El gobierno no fomenta la cultura y tengo mis dudas de que si siguen a este ritmo, una pueda disfrutar de la riqueza de las diferentes culturas chinas, al menos en las grandes ciudades.
Que conste, que no estoy diciendo que cojáis las maletas ahora mismo. Es un proceso muy largo, especialmente en las zonas rurales. Tan solo creo que el gobierno debe fomentar la cultura y un turismo responsable en las grandes ciudades.
Dicho esto, recomiendo encarecidamente visitar este país. Cuanto más tiempo, mejor. Yo pasé 3 meses y me he dejado cosas. Las grandes ciudades como Beijing o Hong Kong no están mal como punto de introducción, pero cuando uno más disfrutará es cuando se pierda por las zonas más rurales. De todo, me quedo con Yunnan, Xishuangbanna y Yangshuo.
Cuánto me ha costado?
El alojamiento y la comida es muy barato. El transporte, a pesar de ser más caro que en el sur-este asiático, funciona con mucha eficiencia. Yo recomiendo tren antes que bus. Hard-sleeper para viajes largo es perfecto.
Lo que + me ha gustado…
la comida.
Lo que – me ha gustado…
no hablar mandarín para poder disfrutar más de la gente.
Hong Kong y Macau creo que son dos lugares para vivir pero para viajar no recomiendo dedicarle más de 2 días. Me explico: Hong Kong es una colonia inglesa y Macau portuguesa, por lo que su historia es tan reciente que en el primero la eluden con rascacielos y juegos de luces y en el otro con casinos. Además son sitios caros. Tan caros como Europa en muchos aspectos. Aún así, si estás cerca y tienes la ocasión de visitarlos es interesante ver el contraste y la huella que ha dejado occidente en culturas milenarias como la China.
Hong Kong es el lugar donde más Ferraris he visto en un día. Y en Macau he visto la decadencia vestida con faldas corta y escotes apretados paseándose por los pasillos de los Casinos esperando a que un chino afortunado por el juego las invite a subir a la habitación.
Los dos son sitios limpios y extremadamente eficaces. El transporte público funciona mejor que en cualquier país del mundo, y eso se agradece. Son Estados jóvenes con su propia moneda y donde jóvenes europeos y americanos buscan su primer trabajo fuera de la cuna materna.
En definitiva, visitálo pero avisado estás, así que rebaja expectativas y prepara la cartera.
Para ahorrarte un dinero y sobretodo tiempo, recomiendo que os saquéis la Octopus Card que cuesta 150 dólares de los que os devuelven 50 cal final del viaje.
Lo que + me ha gustado…
la compañía.
Lo que – me ha gustado…
lo excesivamente caro que es (lo he visitado en Fin de Año).
Cuando uno piensa en el Tibet lo primero que le viene a la cabeza es el Dalai Lama, los monjes budistas o el Everest. Y así es, pero también es mucho más. Es una región que históricamente ha vivido ligada al budismo, donde la espiritualidad es un valor que está muy por encima de otros. Y la religión, forma parte imprescindible de su pasado y de su presente. Y de su futuro? Pues no sabría que decir.
Como todos ya sabéis hay mucha controversia respecto a la actitud de China con el Tibet. Los chinos dicen que les han hecho un favor librandoles de la esclavitud a la que estaban sometidos bajo el mandato de los Lama, y cierta razón tienen. Aunque no nos engañemos, el Tibet es la gallina de los huevos de oro, y muchos chinos están haciendo negocio a su costa, por lo que no es de extrañar que la razón principal por la que el gobierno chino ha ocupado el Tibet y declarado persona non grata al Dalai Lama, no es otra razón que el dinero. Un ejemplo, para entrar al Tibet las trabas para los extranjeros son inmensas y solo se solucionan a través del pago de un Permit que se han sacado de la manga y que casualmente solo gestionan agencias de viajes chinas. Esta situación se acentúa a partir del 2006 con la apertura de la línea de tren más alta del mundo que conecta China con Lhasa. Para un turista es una delicia ya que a parte de acortar el trayecto, los paisajes son sencillamente increíbles. Pero si piensas un poco, en seguida te das cuenta que no es más que una herramienta más para la colonización china de Lhasa. Y en efecto, la primera impresión que uno tiene de Lhasa es esa, una ciudad china más.
Por suerte, si uno va al Tibet no solo se queda en Lhasa y ahí es cuando se puede apreciar la esencia de lo que uno ha leído. Eso sí, que nadie pretenda sentirse como Brad Pitt en 7 años en el Tibet o como los escaladores que hace 25 años iban al campo base del Everest. Hoy la carretera está impecable, mejor que muchos tramos de la N-II del Maresme, pero de vez en cuando el destino te depara ciertos guiños que te permiten soñar en que sí es posible ver el auténtico Tibet. Nosotros, tuvimos la suerte de comprobarlo charlando con unos monjes del templo de Deprung o asistiendo (a la distancia) a un funeral tibetano que consiste en cortar los cuerpos en pedazos y donarlo al cielo a través de centenares de buitres que descienden de la montaña con los primeros rayos de sol.
Hay mucho por ver, pero bajo mi punto de vista el Campo Base del Everest es parada obligatoria, a poder ser en temporada baja, ya que según me comentan en temporada alta pierde cierto encanto, y aunque tiene mucho, merece la pena disfrutarlo todo.
En definitiva, el Tibet mola, especialmente si te interesa el budismo. He de reconocer que a pesar de mi poca fe en las religiones, he disfrutado aprendiendo el significado de los puntos básicos del budismo. eso sí, todo teoría. De hecho, creo que el que persigue ese sueño de refugio espiritual lo tiene dificil. No imposible, creo que se puede pero ello requiere tiempo y sobretodo huir de los circuitos turísticos. Cómo? Pues no tengo ni idea pero una opción sería conociendo los pequeños pueblos tibetanos dejando el coche de lado y moviéndose a pie o bici. Y sobretodo, con un guía/amigo tibetano.
Dicho esto, este fue mi planning los 9 días que estuve en el Tibet:
05/11 al 08/11 LHASA desde Xian
Jokhang temple.
Barkhor street.
Deprung monestry.
Funeral tibetano.
Potala palace.
09/11 SHIGATSE
Yamdrok-tso lago.
Pelkhor Code templo.
10/11 EVEREST BASE CAMP
11/11 SHIGATSE
12/11 LHASA
Tashilunpo monasterio
Sera temple con los monjes discutiendo
Cuánto me ha costado?
Unos 250€ el Permit y el guía durante 9 días. Comida y alojamiento a parte. Lo contratamos con el Hostal Mix Hostel de Chengdú, pero puedo daros el contacto del guía tibetano y quizás os ahorráis un dinerillo tramitándolo todo con él directamente.
Lo que + me ha gustado…
tener el Everest para mi solo.
Lo que – me ha gustado…
la excesiva presencia policial en Lhasa.