Bula es la primera palabra que uno aprende en Fiji y se utiliza para saludar y tambien para brindar. La llegada ha sido fabulosa: reencuentro con Albert, un viejo amigo y acogida de Paul, uno nuevo.
Estas dos noches estamos en Nadi, en casa de Paul, presidente de un club de Rugby que estaban celebrando una asamblea en el porche de casa en el momento en el que llegamos. Fue interesante porque vimos de que se trata el Kava con el equipo de rugby de los cuales dos jugaran la proxima World Cup con la seleccion de Fiji. Es un ritual tipico de Fiji en el que se mezcla unas hierbas con agua y te deja la lengua dormida. De hecho, en algunos paises europeos estuvo prohibido. Si, Alemania no solo prohibe pepinos.
Y despues de fiesta a un pub fijiano bebiendo ron. Por lo que las primeras horas han sido increibles. Aunque Nadi no tiene nada asi que manyana nos vamos a Yasawa Islands (3 noches en Nacula y 2 en Kuata). Y de ahi a Mana donde celebrare mis 29 anyos. Y despues ya veremos.
En fin, todo esta saliendo redondo. Y que dure…
Auckland
Es la ciudad más grande de Nueva Zelanda, casi 1 millón y medio, y en un país con 4 millones de habitantes se nota. La llegada fue un choque ya que era viernes y de noche. Por la calle la gente bebía y eran todos occidentales. Bueno, todos no, ya que hay mucha inmigración de Samoa, Malasia, Tailandia o Índia. Hoy, sin ir más lejos, me ha cortado el pelo un iraní que lleva 11 años viviendo aquí porque tuvo que huir de su país. Es una ciudad, posiblemente la única en todo el país ya que Christchurch o Wellington no cumplen los requisitos de caos. En cualquier caso, fui a Acukland para disfrutar de un acontecimiento único: una final de la Champions. Y a pesar de estar en territorio enemigo tuve la suerte de conocer a Álex un catalán que también está dando la vuelta al mundo, y a Julio y Bastia que también están haciendo un world tour express. Fueron una gran compañía y a pesar de que jugaban a las 7 de la mañana disfruté del partido como un pequeño. Y sin quererlo, esta ciudad ya se ha ganado una porción de mi corazón ya que aquí ganamos la 4a.
Northland
Es una de las partes más al norte de Nueva Zelanda y se llega vía Auckland. Es una zona espectacular por sus playas. Hice un tour, ya que no había otra forma de recorrer la zona que me llevo a Cape Reinga donde se cruzan el oceano Pacífico con Abel Tasman y se trata de un lugar sagrado para los maoríes. Después vimos los Kuaris, árboles milenarios que llegan a tener más de 500 años o recorrimos la 90 miles beach donde recogí decenas de almejas que después cociné para la cena.
Así es. Declaro mi amor a esta nación, más bien a su gente. He pasado 28 días y he de reconocer que una parte de mí ha cambiado. Las razones obviamente son muchas, pero lo principal es que te lo pasas bien. Durante los 28 días me lo pasé bien aprendiendo sobre las diferentes etnias, charlando con la gente de ahí, descubriendo su forma de vivir o alucinando con todos sus paisajes.
Como algunos ya sabéis Burma, Birmania o Myanmar es una dictadura y el país está en manos de una Junta Militar. Eso echa atrás a muchos turistas tanto por miedo como por ética. Algunos opinan que el que va a Burma contribuye con su dinero a subvencionar la Junta Militar. Y en parte tienen razón, pero bajo mi punto de vista eso es ver el árbol y no el bosque. Me explico: Burma es una dictadura que pese al boicot de los países occidentales recibe el beneplácito de China ya que está invirtiendo mucho dinero en el norte del país con la extracción de minerales. Y no nos engañemos es gracias al apoyo chino que la Junta Militar sigue gobernando, ya que hoy nadie, repito NADIE se atreve a toser al todopoderoso país asiático y los países europeos y EEUU simplemente giran la cara y hacen que no ven. Algo que por otro lado se les da muy bien. Un ejemplo: cuando pasó la tragedia del Nagris en la que murieron más de 200.000 personas la Junta Militar no dejó entrar a ninguna ONG para ayudar a la población, y nadie, repito NADIE hizo nada. Así que no creo que porque yo pague 40€ por un visado vaya a cambiar mucho la realidad del país.
Además, creo que es bueno que haya turismo en Birmania porque es una manera de dar a conocer la situación del país y la injusticia a las que están sometidos. Nosotros les contamos otra realidad y eso rompe muchas barreras. Si uno ha leído sobre el franquismo sabrá que una de las razones que ayudó a quitar poder a la iglesia y desmitificar la figura y el miedo a Franco fueron todos aquellos alemanes y suecos que llegaron al país en los años 60. Y vale, nosotros estábamos cerca de Europa, pero estoy convencido de que fue determinante para cambiar la mentalidad de los más jóvenes con respecto a Franco.
Dicho esto, es un país seguro en el que no tenéis que temer por nada. El visado os lo podéis hacer en un día desde Bangkok. Aquí está explicado. La única dificultad la encontraréis si queréis moveros a ciertas zonas donde solo es posible llegar en avión. Y el dinero, tal y como os he dicho empresas occidentales han boicoteado al país y no es posible sacar dinero en todo el país, por lo que hay que ir con dólares americanos. Es muy importante que el dinero esté totalmente liso y sin ninguna dobladez ya que en tal caso el cambio te lo harán a peor. El mejor sitio para cambiar es Yangon y aunque muchos optan por el mercado negro yo no lo recomiendo.
La puerta de entrada pues, es Yangon pero más allá de la Schwedagon Pagoda que es impresionante, yo no invertiría mucho más. Así que a subir a un bus nocturno rumbo a Kalaw. Ahí podéis pasar una noche pero a la mañana siguiente empezar el trek de 3 días hacia Inle Lake. Una noche la pasamos con una familia de un pequeño pueblo y la otra en un monasterio donde los novicios se levantaban a las 4 de la mañana para empezar a rezar. Veréis que en este país el budismo no es una religión, forma parte de la cotidianidad y todos los hombres en algún momento de su vida han pasado por un monasterio.
Después podéis ir a Mandalay en bus que os servirá como centro de operaciones para moveros en el país. En función de los días podéis hacer como yo y subir a Mytkina al norte del país en tren en una experiencia más que religiosa. En el norte estaréis completamente solos, yo no coincidí con ningún turista en una semana y podréis disfrutar del mejor, bajo mi punta de vista, trayecto en barco. Veréis aldeas que viven sin electricidad y sin ningún contacto con el exterior y que cuando os vean a ti y a tu cámara de fotos (sentados en el barco ya que es imposible bajarse) alucinarán como nuestros bisabuelos habrían alucinado.
De vuelta a Mandalay tenéis que ir a los alrededores, Imwa y Amarapura y a poder ser en transporte público (500khats). Veréis que en este país más que nunca, el camino ya forma parte de la experiencia.
Y dejando de nuevo la maleta en el hostal y solo con lo imprescindible os recomiendo que vayáis a Hsipaw en bus, paséis un día o dos y de ahí en tren a Pyin Uu Lwin ya que durante el trayecto en tren pasaréis por el puente de Goktik, el más alto en la época, una auténtica obra de la ingeniería. Mientras yo estuve ahí hubo un terremoto en la misma provincia pero no me enteré hasta que no llegué a Pyin Uu Lwin y por vosotros que me escribisteis preguntando cómo estaba. Vamos, que el puente resistente lo es. Y de nuevo a Mandalay.
Para el final dejamos la perla del país, Bagan. Para muchos es muy turístico pero bajo mi punto de vista nada que ver con Angkor Wat. Yo me pasé 3 días completamente solo recorriendo las 2.000 pagodas que todavía quedan. No tuve suerte con el amanecer y el atardecer pero aún así el recuerdo es imborrable. Además, os recomiendo que os instaléis en mitad de los dos grandes pueblos. Es más barato y está a tiro de piedra de las pagodas.
Y poco más. En 28 días, que es lo que te permiten el visado no da tiempo para más. El transporte es lento y con retrasos. Muchos retrasos y de más de 7 horas y en algunos casos de más de 12, es por ello que tómatelo con calma porque vayas dónde vayas vas a disfrutar de este país. Yo me he auto proclamado embajador y allá donde voy recomiendo su visita. Estoy seguro de que no os decepcionará.
Lo que + me ha gustado…
el trato con la gente
Lo que – me ha gustado…
la realidad política del país
Fotos
Después de un mes viajando por Nueva Zelanda puedo decir que el auto-stop es una de las mejores maneras para descubrir el país.
Por qué?
En primer lugar por el dinero. Hacer auto-stop es gratis.
Pero principalmente creo que es la mejor manera para el que viaja solo ya que te da la oportunidad de conocer la gente de aquí. Los kiwi. Viajando en autobús solo te relacionas con otros extranjeros como tú, en cambio haciendo auto-stop interactuas con los nativos y eso te permite tener una visión más amplia del país.
Es fácil?
Mucho. Tened en cuenta que aquí no hay autopistas (y si las hay yo no las he visto) y todas las carreteras atraviesan los pueblos por lo que es muy poco probable quedarse tirado. Eso sí, a partir de las 15:00 te recomiendo que empieces a buscar un backpackers para dormir. Además, aquí en Nueva Zelanda es legal.
Es divertido?
Muchísimo. Yo he viajado con el expresidiario que me pidió que condujera su coche en mitad de la carretera, con una pareja que se habían casado el día anterior y yo era la primera persona que les felicitaba en persona, con un hombre que había pescado un atún de más de 150 kilos y iba camino para inscribirlo en el libro Guinness de los Records. Y de todas las edades, desde un niño de 17 años que usaba el coche sin carné para ir a trabajar hasta el hombre que con 70 años todavía tenía fuerzas para recorrer el mundo con su caravana.
Vamos, que si tenéis pensado viajar solos por Nueva Zelanda yo os recomiendo que lo intentéis, y sino os gusta siempre estáis a tiempo de coger un bus. El nakedbus.com es el más barato. Y bueno, puestos a recomendar no hagáis el Kiwi Experience & compañía, creo que es una pena ya que te pierdas la mitad. Aunque bueno, es una opinión.
Tongariro Alpine Crossing es uno de los tracks más famosos del mundo ya que discurre por un volcán que eruptó (sí lo he escrito aposta) por última vez en 1975. Hay diferentes versiones del recorrido pero la más común son unas 8 horas que bien puedes hacer en un día. Lo ideal es dormir ahí pero como estoy casi en invierno pues no me hace mucha gracia dormir en medio de la montaña. Además, los huts, son extremadamente caros y al ser temporada baja conseguí negociar una habitación en un resort en el Parque Natural por 13€, que creerme es toda una hazaña.
En definitiva, si vas a ir a Nueva Zelanda Tongariro es parada obligatoria, yo fui por prescripción de los amigos de http://deudeldeudeldeu.wordpress.com/. Y bueno, cruza los dedos para que haga buen tiempo.
Nueva Zelanda siempre ha sido una tierra de refugiados desde que llegaron los primero maoríes (o maorís). Los judíos huyendo del zarismo ruso, más tarde de los nazis, los chinos por su lucha con la todopoderosa Japón y una larga lista diferentes nacionalidades pasando por todos los continentes. Será por ello que los kiwi son tan extremadamente amables? Quizás. Pero lo que me ha llamado más la atención, es que hoy he descubierto que los primeros refugiados que llegaron a Nueva Zelanda eran DANESES, que en 1870 huían de la represión germánica. Esos mismos son los que hoy quieren finiquitar el tratado de Schengen. Irremediablemente la memoria me ha llevado al sur de Italia y me he preguntado ¿Qué habría pasado si los argentinos hubieran hecho lo mismo que hoy hacen los italianos en Lampedusa? Y entonces, he leído que PxC subía de manera espectacular en España y he recordado que en los años 50 había un 10% de españoles buscando asilo por toda Europa como hacen hoy los rumanos en Badalona por ejemplo.
Entonces, pienso que seremos más ecologistas, hablaremos más idiomas y algún día veremos la lista de Schindler en 3D pero tengo claro que no tenemos ni puta idea de Historia ni del significado de la palabra tolerancia.
The West Coast
Saliendo de Queenstown me paré en Franz Josef. Un pequeño pueblo de montaña famoso por tener un glaciar que hace años era muy grande pero que cada vez lo va siendo menos. La verdad es que yo no fui al glaciar ya que la excursión guiada costaba 180$ y no me quitaba el sueño, por lo que hice el trayecto por mi cuenta, sin gastarme un duro, eso sí, me quedé a las puertas del glaciar ya que está prohibido acceder sin un guía experimentado. Aún así, fue una bonita mañana.
De ahí, me llevaron hasta Westport, un pequeño pueblo costero con encanto pero que no mata. Lo realmente interesante fue el trayecto en coche donde están las conocidas Pancake Rocks.
Abel Tasman
De Westport quería llegar a Nelson pero como esto del auto-stop tiene un punto de imprevisación acabé en Motueka viviendo una experiencia «rara». Fueron 3 coches los que me llevaron, pero el «raro» fue el último. Un kiwi con origen maorí tatuado que no se cansaba de repetir que había estado en la cárcel y que a mitad del camino me pidió que yo siguiera conduciendo mientras él se liaba un porro. He de decir que por un momento pensé «la jodimos como no tenga seguro», pero a pesar de la apariencia el tipo me dio buen rollo. Y acerté, porque resultó ser una gran experiencia, ya que estaba diluviando y me llevó a la puerta del hostal.
En Motueka pasé una noche (la del diluvio) y al día siguiente alquilé un coche con gente del hostal para hacer Abel Tasman y fue una decisión acertada ya que es un sitio precioso. Se puede hacer un track pero se anunciaban lluvias para toda la semana. Dormimos en el coche en Takaka y de ahí a Motueka otra vez. Hoy escribo desde Nelson donde he llegado en bus, hoy no me apetecía hacer auto-stop. Veremos mañana.
MILFORD
Fiordland es una de las paradas obligadas. La gran mayoría de gente hace un crucero por Milford, aunque según Marina y Laura (2 expertas de cómo viajar por Nueva Zelanda) es mejor el de Doubtful Sound, pero yo no lo he podido comprobar.El caso es que llueve y es caro, unos 230$ más el transporte hasta ahí. Visto el plan opté por alquilar un coche durante 3 días y hacerlo yo solo en coche. On the road. Mi primer itinerario fue Queenstown, Milford Sound y noche en Te Anau. Unos 400 km. Las vistas son realmente increíbles, seguro que peores que en el crucero, pero cuando uno viaja tanto tiempo ha de aprender a renunciar a cosas. Igual que he renunciado al Bungy Jumping o a otras cosas antes, pero no me ha dado mucha rabia. Lo que sí me ha «jodido» ha sido perderme el track de 3 días el Milford Track, ya que estamos justo en Invierno y los huts están completamente vacíos, y yo no soy un survivor. Pero bueno, otra excusa para volver.
CATLINS
Es la punta sur y es una zona deshabitada. Aquí vine porque me lo recomendó otro experto en Nueva Zelanda, l’Albert Castro. Y me encantó, ya que estaba completamente solo en playas de más de 300 metros con la única presencia de leones marinos y en Curio Bay llegue a ver hasta pingüinos. Fue realmente increíble, aunque un palizón en coche, más de 1000 kilómetros. La aventura además se me ha disparado del presupuesto y la última noche la pasé en el coche a 5º, pero pensaba que iba a ser peor.
Ahora en Queenstown otra vez. Un pueblo con encanto pero sin mucho por hacer a no ser que te vayan los deportes de aventura. Pero bueno, aprovecharé para descansar y ponerme al día mientras mi cartera y el tiempo se recuperan.
1as impresiones
Ya estoy en Nueva Zelanda. De hecho hace ya unos días. Mi primera parada fue Christchurch, conocida por el terremoto que sufrió en febrero, un completo desastre en el que sorprende que «solo» hayan fallecido 200 personas. De hecho, mientras yo estuve, sentí 3 temblores. Desde septiembre hasta ahora llevan más de 6.000. Casi nada. El centro de la ciudad está sitiado y más allá del parque Botánico no hay mucho por ver.
Mi primera impresión fue que estaba viviendo en una serie británica de los 90, en la que los coches son grandes, las casas separadas, grandes y con su jardín verde y todos, absolutamente todos llevan una sonrisa las 24 horas del día. Además, como siempre al cambiar de país viví las primeras horas como un espectador, como si no fuera yo el que estaba viajando. Aunque en este caso, el choque entre Asia y Oceanía es tan grande que me duró más de lo normal. Otros lo llamarían jet lag.
En Christchurch tuve la suerte de ser hospedado por Matt, previa recomendación de Marina y Laura, y eso hizo más entretenida la estancia y me corroboró que los Kiwi’s son campechanos y sobretodo buena gente.
2as impresiones
De Christchurch cogí un bus que me llevó a Tekapo Lakey ahí corroboré que Nueva Zelanda es caro y además hace frío. En Tekapo conocí 3 españoles de las afueras de Madrid la mar de majos con los que fuimos a ver las estrellas al Monte John y nos echamos unas risas. Al día siguiente conocí a Bryce que con su coche me llevo al Monte Cook y a Queenstown, donde escribo estas líneas.
Ahora estoy planificando mis próximos pasos ya que todo es caro. Auto-stop funciona bien, pero en según que zonas no es viable ya que estamos en temporada baja. Por eso, mañana me voy a Milford y después a Catlins. Serán 3 días en coche solo que seguro que me vendrán muy bien.
Pues casi después de 8 meses por Asia, hoy es mi último día. Han sido 8 meses empezando por Rusia, Mongolia, China, Tíbet, Hong Kong, Macau, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Tailandia y Malasia. La verdad es que me da mucha pena dejar este continente. Por lo vivido y por lo que todavía me queda. Pero sin duda, de todas las ciudades que he conocido, tengo claro que Bangkok es la mejor para llevar a cabo mi despedida.
Mi humilde despedida. Un paseo por una de las calles de Bangkok con la banda sonora de Imelda May y Lou Read. La verdad es que el vídeo no mata, ya os lo digo ahora, pero es tan entrañable todo el recorrido con los vendedores ambulantes, el color rosa de las paradas de hello kitty, los hombres con carteles DVD sex, los hombres occidentales que juegan a ser más jóvenes invitando a cenar a guapas tailandesas, los massage massage y todos esos pequeños detalles que han hecho que estos casi 8 meses sean casi perfectos.
Solo me queda agradecer a todas aquellas personas que se han cruzado en mi camino o que en la distancia me han acompañado. Sin duda, sin vosotros estos 8 meses habrían sido muy diferentes. Ha sido un placer viajar con vosotros. Y ahora hacia Oceania. Primero Nueva Zelanda y después a las Fidji. Lo bonito, es que aún sigo sintiendo ese cosquilleo en el estomago, lo cual me alegra ya que significa que de momento, no me canso de viajar. Así que sigamos avanzando.
Te vienes?
PD: Pablo, al final no pude hacer el vídeo en el gimnasio. Me queda la espina clavada así que lo reservo para cuando tú estés en el cuadrilatero ;)